lunes, 24 de septiembre de 2012
Que cosas las que hay que ver....
Era el día miércoles. Un sol radiante. A la piscina llegaron unos pelados a nadar. Uno de ellos me dijo:
- Tío. Déjeme bañar, ¿si? No tengo. En mi casa no tienen para darme.
Levante la mirada para verlo pues estaba ensimismado en un libro, con la intención de decirle que le rebajaba pero que no podía hacerlo bañar de gratis porque a mí me cuestan las cosas, cuando al mirarlo noté que tenía un ojo perdido. Le pregunté:
- ¿Qué te pasó en el ojito, hermano?
-Mi mamá me lo dañó en una pela, tío.
-¿Como así? ¿Te pegan?
-Uyy….tío. Mucho. A cada rato.
No supe que decir. El dolor de ver ese muchachito de solo once o doce años con el ojo dañado. La rabia por la ignorancia tan común en nuestro pueblo. La falta de cultura.
-Vaya, hermano, báñese. No se preocupe.
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