domingo, 23 de septiembre de 2012
Estoy por creer que Tumaco no es viable.
Cuando llegué hace más de veinte años me asustó ver tanta pobreza y tan pocas fuentes de empleo. Pero me tranquilizó saber que yo tenía una buena empresa y que se iniciaba algo que podía sacar el puerto de la olla, junto con nuestras capturas de mariscos: Las camaroneras.
Han pasado más de veinte años y no hubo camaroneras, se terminó la pesca industrial, no hay exportaciones, se acabó la palma y para colmo de males nos arrolló la coca. Convivimos con miles de militares y más de dos mil policías y con la delincuencia más agresiva del país. Nos atronan helicoteritos y avioncitos de los malosos gringos. No hay fuentes de empleo y la vacancia llega a más del ochenta por ciento, cifra escandalosa en cualquier parte del planeta. El gobierno central se hace el loco y nuestro alcalde juega al yeimi en la San Judas, rezándole al que fue el mejor alcalde de Tumaco en todos los tiempos, Juan Pablo II, mientras la gente pinta rayitas en los andenes, como el colibrí de la fábula.
Los políticos solo están preocupados del cvy y ninguno tiene planes de desarrollo para el pueblo (¿eso que es?)
......y ahora, ¿quien podrá defendernos?
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