La operación Fénix fue una acción completamente ilegal. Desde su inicio y factura todo lo que la rodeó fue ilegal. Lo que sucedes es que el Doctor Uribe nos acostumbró a pensar que todo lo que nos servía era válido sin importar como lo consiguiéramos, que el fin justificaba los medios, que se podía acceder a información privilegiada para uso personal, en fin, y nos dejó la cabeza torcida, llena de cucarachas. Con esa lógica podemos pensar que quien nos fastidia puede ser asesinado, que lo que nos molesta puede ser suprimido por obra de nuestro gusto.
La corte al invalidar lo recogido en el campamento de Reyes, no hizo más que llegar al meollo del asunto. No nos gusta porque sabemos lo que gestaba el guerrillero, pero no era la forma. En el ínterin de tales hechos nos llevamos de frente y sin vergüenza la amistad de un país vecino dizque hermano, la legalidad que siempre había propugnado Colombia y nos volvimos dizque un Israel de América como si eso fuera muy honroso.
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