viernes, 4 de febrero de 2011

Estoy berraco!!!!

Todos estos días he estado con una berraquera chiquitica, de esas que le dan a uno de repente y lo menos que se le ocurre es matar a cualquiera que se le atraviese. Pero esta tiene su justificación: Tumaco, ese pueblo que todos decimos querer, se nos ha vuelto inviable. A este pueblo se lo han tomado todos los cafres que la naturaleza creó en su infinita estupidez.
Secuestrada Gioconda Segovia, la semana pasada se llevaron a Lucio Andrade, el comerciante de coco de la Tagüera y como si se lo hubiera tragado la tierra. Luego intentan llevarse a Héctor Cisneros quien contó con la suerte de estar despachando gasolina a la Policía cuando iban por él y por eso esta libre en otra parte lejos de Tumaco, porque se fue. Ni pendejo que fuera. Antier se llevaron a la Dra. Rosero, hija del ex policía Miguel Rosero, que vive al lado de la casa de Diego Escrucería y que actualmente ocupa un organismo del estado de esos que son más secretos que una infidelidad de Uribe y en las narices de ellos. Lo cual significa que el Comandante de la Policía y el del Apostadero tendrán que ponerse unas esposas sujetas a la cama para que no los jalen. Como van las cosas los únicos que no van a secuestrar serán Richie y la señora que pide al frente de Merca Z. En la última semana han matado cinco tipos en un intento de los malitos por retomar sus índices de asesinatos del año pasado. ¿Cómo van a dejar se ganar de las grandes ciudades? El colmo. Por eso se sabe que ha llegado un escuadrón de los niños bacanos a hacer presencia de nuevo en la ciudadela y por el momento un grupo de al menos treinta de ellos le dieron unos pepazos a un muchacho de ese barrio.
Pero la carretera está peor y todos los días crece la universidad de los bandidos al colmo de que llegan desde otras ciudades con sus mujeres e hijos a aposentarse en casas que no son de ellos y la policía como si eso no le compitiera. Supone uno que se está partiendo la marrana.
La semana pasada fueron por tres muchachos as una casa a la altura del km. 35 y dos de ellos escaparon. El tercero no pudo hacerlo y se les enfrentó con un machete. Al poco rato lo llevaban estropeado en una moto por toda la carretera, haciendo disparos, mientras la policía jugaba mamatoco en su cuartel chévere de Cajapí. A los días encontraron al señor debidamente descuartizado y en estado de putrefacción, como seguramente nos encontrarán un día de estos a usted o a mi si no nos ponemos las pilas y nos vamos de esta tierra de mierda pa' los miamis o los parises.
En todos los caseríos de la carretera de aquí a la Guayacana los bandidos extorsionan las tiendas y a todo el que vende alguna cosa. Con suerte si Ud. vive en alguna casa de ese sector se le llevan solo media docena de coco semanal o unos kilos de arroz, pero lo más probable es que la cuota sea mayor y usted tenga que renunciar a la leche del niño para dársela a un hijueputa de esos.
Ya lo decía desde que llegué a este pueblo hace veintisiete años: Si esta gente no recibe educación apropiada desde la familia, este pueblo va a llegar a ser peor que una comunidad tutsi o hutu. Terminarán matando a cualquiera que produzca algo de riqueza y cuando no haya nada que robar o a quien matar que valga la pena, lo harán entre ellos de la manera barbárica que lo han hecho las citadas tribus africanas. Y los políticos ahí. Eso les ha importado poco y el que menos se ha dedicado a expoliar el erario de una manera miserable, con el pensamiento en el solo bolsillo. Mírenlos, ricos, con la comunidad miserable a sus pies, con una parranda de áulicos que les dice lindos y los llama honorables y doctores, a personas que solo han pasado por un aula cuando el carro por accidente pasa por el frente de la misma.
Aquí no hay tutía: O los matamos o nos matan. Algo me dice en mi interior que me comporte como Gandhi con su lucha de la no violencia o como Jesús y ponga la mejilla quinientas mil veces quinientas y deje que me den por donde se rompen las ollas, que agache la cabeza y que en el entretanto le haga sonrisitas a todos estos malditos que hacen de la política un estercolero y viven de reunión en reunión buscando quien da más, mientras en la casa han dicho que ANDAN HACIENDO POLITICA. (Política en Tumaco es conseguir puestos y plata) Válgame Dios. Pero no estoy pa’ esas. Tengo la chispa afuera y solo quiero tener a una docena de HOMBRES O MUJERSESDE VERDAD que estén dispuestos a acompañarme en una cruzada de limpieza de todo lo que huela a podrido en el pueblo. No mas bandiditos de a peso ni políticos de porquería que viven a costillas del dinero de todos y acceden a sus puestos de preeminencia engatusando a los pobres ignorantes que tienen el estomago vacio y cambian su voto por la caneca de aguardiente, el pedazo de copartidario (léase marrano), las doce tablas o las laminitas de zinc. Malditos politiqueros. La gente cree que no hace daño dar su voto por estos bichos, pero lo que no saben es el cáncer que a la larga son estos politiqueros de oficicio para su sociedad. Viven de las comisiones que sacan de los contratos que logran sacar extorsionando a otros, vendiendo a su vez el voto a escala por supuesto más significativa.
Pero estoy cansado de andar agachado, de poner cara de pánfilo cuando me habla un gamonal o un seudo político importante. Quiero que este pueblo sea para todos nosotros, para nuestros hijos, para los que hemos trabajado por él y no para cualquier baboso que quiere echarnos porque tiene un 38 o igual porque ha hecho gavilla con varios iguales a él para despojar del poder a la comunidad, bien por la violencia o por el poder de la corrupcion.
continuará.....

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